El sector del transporte, como muchas otras áreas, también se ve afectado por esta pandemia mundial, ya que el volumen de carga está disminuyendo en los puertos más importantes de los Estados Unidos. El impacto de las consecuencias de este virus afectará la economía de la nación, causando una recesión.

El volumen de producción en las fábricas chinas se redujo drásticamente desde el brote del coronavirus y se mantuvo bajo durante marzo, lo que afectó el volumen de carga enviada a otros países. En marzo, el puerto más activo de los EE. UU., El puerto de Los Ángeles, comparó el volumen de los contenedores de febrero con el volumen del 2019 e informó que hubo una disminución del 23%. El puerto de Long Beach reportó una disminución del 9,7%.

Por un lado, esta crisis afecta al sector del transporte porque si el volumen de carga es bajo, hay una reducción del flujo de trabajo en la cadena de suministro y, por el otro lado, el virus llegó a los EE. UU. y las personas, como los camioneros, transportistas, trabajadores de las empresas de este sector, etc., también se ven afectadas y no pueden trabajar. La expectativa y la esperanza son las de contener este virus y volver a la normalidad, recuperando el volumen habitual de carga y el trabajo regular en los puertos y la cadena de suministro.